lunes, 2 de junio de 2025

CABEZUDOS, UN POBLADO FORESTAL

 

Recuerdo cuando, a principios de los ochenta, yo traía hasta aquí en el coche de mi padre a mi hermano Fermín, que aún no tenía permiso de conducir, para que viera a su novia. Solo media docena de años depués el poblado quedó abandonado.




La repoblación masiva de eucaliptos comenzó en esta zona en la segunda década del siglo XX, pero no pasó a ser propiedad del estado hasta 1947. Es entonces cuando el Patrimonio Forestal se hizo cargo de la explotación y comenzaron a construirse las primeras casas.


Cabezudos contó durante los cuarenta años que estuvo habitado con un colegio, una iglesia, un consultorio médico, una cantina, un comercio de ultramarinos y un pequeño casino, todo ello sigue en pie hoy día.




En este término municipal hubo otros poblados forestales de los que apenas quedan vestigios, los más importantes fueron Bodegones, El Abalario y La Mediana.






PUENTE SUMERGIDO BAJO EL CORUMBEL

 

Parece ser que el camino que unía las poblaciones de Villalba del Alcor y Berrocal se servía de este puente para vadear el río Corumbel.
A pesar de tener dimensiones tan reducidas, dos son los nombres que tiene este pequeño puente: Fuentidueña o Palmarejo.
Por su forma y por los materiales empleados, puede deducirse que fue levantado durante la primera mitad del siglo pasado, sin embargo hay datos que lo sitúan en época árabe e incluso romana. 


La  construcción del embalse del mismo nombre en el año 1987 inundó gran parte de los terrenos de la zona, quedando este pequeño viaducto sumergido; desde entonces sólo emerge en épocas de gran estiaje.