Fue construida al mismo tiempo que el vecino cine España, con el que formaba un solo edificio, al menos en el diseño original. Es decir, en los primeros planos esta fachada era la puerta principal de la sala de proyecciones.
Su arquitectura pone desde mediados del siglo pasado una nota de tradición y costumbrismo en el centro neurálgico del pueblo.
Uno de los grandes recuerdos que todos tenemos de Los Caños es el porche azul del Casino de los Topos acogiendo las charlas y discusiones de sus socios en las tardes y noches de verano.
Después de más de medio siglo de actividad bulliciosa, el Casino de los Topos se ha quedado vacío y lleno de polvo, esperando probablemente que algún alma caritativa lo salve de la piqueta.